Oficial:Rol de Tamriel

Despierto una o dos horas mas tarde, mi estomago vuelve a rugir, me levanto con poco esfuerzo y pongo mi mano sobre el bolsillo... no estaban las almejas...
-Hijos de perra, malditos hijos de perra- murmuro mientras busco las almejas en la arena y en cualquier otra parte de mi ropa, mis murmullos se hacen mas fuertes y despiertan a mi compañero el cual dormía a unos pocos metros plácidamente.

-Hijos de perra... hijos de perra- escucho, abro los ojos algo cansado y veo al joven imperial lleno de ira.
-¿Qué... que pasa?- digo casi dormido
-Alguien me ha robado las almejas que quedaban...
-Yo no he sido, soy mago, no ladrón... además yo-soy interrumpido.
-Nadie te ha echado la culpa...

Nos levantamos y dirigimos alrededor de los supervivientes, contamos 10 personas. Una lastimosa imagen de un hombre tocandose los pies ennegrecidos por el frio llama mi atención... no podría volver a caminar jamas, se le habían gangrenado. Luego de unos minutos de buscar vuelvo a perderme de mi objetivo, mas de la mitad estaban enfermos, y comienzo a tener los mismos síntomas que los demás, especialmente, nos hemos enfermado aquellos que no nos quitamos las ropas mojadas el día anterior...

me adentro para encontrar nieve y unos arboles a la distancia, miro atentamente el paisaje, la tormenta se acerca y estamos sin cubierto, luego en la llanura de una formacion rocosa se puede denotar una cueva, trato de recordar la ubicacion y vuelvo a la playa a avisar al resto, y espero que logramos llegar antes de que la tormenta nos azote a todos

Mas de la mitad de los supervivientes están enfermos, y gran parte de los cadáveres del naufragio son arrastrados por esta mañana a la orilla y comienzan a pudrirse con el agua...
-No... lucius, tu no...
(Lucius tose secamente, mientras me mira algo afligido)

Teníamos que irnos de ese lugar, pero muchos no podían moverse, y otros, si nos seguían, nos enfermarían y terminaríamos con su mismo destino...
Algo me saca de mis pensamientos, y mientras señalo a unas rocas lejanas le digo al mago.
-Somos 11... sin contar al breton que corre hacia nosotros.
-Pues (Una tos lo interrumpe) Tenemos que irnos, cuanto antes, pero, no po... no podemos dejar al resto aquí... morirían si los dejamos Giovanni.
-Ya están muertos, tenemos que partir al anochecer con todo el que aún pueda caminar, y evitar tener cerca a los... enfermos.
-¿Que haré yo entonces?- dice desviando la mirada
-Aún eres de utilidad para el grupo, te necesitamos, pero intenta no acercarte demasiado, trata de juntar a los que veas sanos, diles que partiremos al anochecer cuando el resto se haya dormido.

Veo al joven Giovanni dirigirse hacia la pequeña hilera de humo que surje de esas cercanas rocas, sin duda ha adoptado la postura de lider del grupo... mientras sus decisiones tengan algo de bueno no me mostrare opuesto a ellas, me dirijo hacia el hombre que me salvo la vida ayer, ha descubierto una cueva y parece ser que nos hemos salvado de la tormenta por el momento. Le cuento el plan del joven Giovanni y parece agradarle, ademas, le solicito ayuda para convencer al resto de los sanos de venir con nosotros.

Me dirigí con paso seguro hacia las rocas, unos pies sobresalian a la izquierda de ellas. Me acerque aún mas y divise a una bella mujer que estaba recostada sobre la arena.
Diviso a la incordiante mujer que anteriormente nos interrumpio... ahora veo tan lejano el barco y esa vida...
-mmm... ¿Hola?
-Hola.- Dice cortante y mirándome de reojo.
-¿Nombre?
-Riven.- Esta vez gira la cabeza, parece ocultar algo...
La mire esta vez con ojos curiosos, su rostro me era familiar... la habia visto en algún lado además de en el barco...
-Bueno... que trae a una bella mujer a este lado de la costa- digo con una sonrisa y levantando una ceja
-Pues... como supongo que sabrás de sobra, nuestro barco se hundió, acabamos varados en esta playa con apenas unos pocos supervivientes, y como no pretendo tener el mayor contacto con el resto a menos que sea necesario, aquí estoy. No está mal, vacaciones en la playa.- Dice con una media sonrisa, y extraña tranquilidad. -No me has dicho tu nombre.- añade
-Giovanni Savarece, encantado y... Ya que dijiste que no pretendes tener demasiado contacto, tengo que añadir que pensamos...-bajo la voz y me acerco un poco- tenemos pensado partir al anochecer, se avecina una tormenta, y no podemos acarrear enfermos...
Lo que dije parecio agradarle, ya que sonrió y asintió con la cabeza, a la par que dijo
-Me parece bien.
-Entonces no os molesto mas, Riven, atenta a la señal cuando la noche caiga- Digo dirigiendome nuevamente hacia la zona mas cercana a la costa.

Me encontraba charlando con el legionario guardia rojo que miraba al mar, mientras afilaba un palo con una piedra, tratando de convencerlo.
No me costo demasiado y, finalmente, terminamos charlando de cosas que poco y nada tenían que ver con nuestra situación, pero no adverti los pasos tras de mi, y alguien tiro de mi tunica, voltie para ver a un niño de unos 6-5 años, su padres habían muerto...
-Tengo hambre- dice seguido de una toz mucho mas horrenda que la mia, a la par que se toca el vientre, un nudo crece en mi garganta mientras mis ojos se enrojecen, no sabía que responder, lo mire totalmente alfigido he impotente, sabiendo lo que el destino le depararía después de esta noche, me frote un poco la frente y le dije que no teníamos comida, pero que pronto tendríamos, con voz algo cortada.
Se marcho con mirada perdida y volvió a sentarce con ambas piernas estiradas sobre la arena, con una cara totalmente exánime...
Trate de afinarme la garganta y de forzarme para no llorar, nunca habia visto algo mas triste...

-La vida es algo que puede volverse muy duro... bretón
-Si... si... ya lo veo.
-Pero nunca debes olvidarte de lo que es mas importante sobre la vida- digo ahora con un tono mas serio.
-¿Y qué es lo mas importante?
-Sobrevivir...

Pasan unas pocos minutos, cuando el guardia rojo se me acerca, junto a el bretón que anteriormente vestia armadura pesada.
-¿Te sumas a la caza?- dice Drack
-Claro
Me arrojan una de las improvisadas lanzas recientemente afilada, y emprendemos el viaje hacia el bosque...

el bosque era profundo y tenia una capa de blanca nieve, el guardia rojo se inca y mira a la distancia
-shh, no hagan ruido, creo que veo unos animales
Giovani se pone de cuclillas y yo tambien, el guardia rojo levanta la lanza con intencion de hacer un tiro poderoso...

toca mi hombro y me dice que rodee la zona, por el otro lado, a la par, Drack hace lo mismo, esperamos un parde minutos, distingo bien a los animales, son 3, una madre jabali y sus 2 proles al parecer.
De la nada, de entre los arboles un poderoso tiro vuela y se incrusta en el torso de la jabali hembra, de mayor tamaño. Los otros 2 corren despaboridos en todas direcciones, es entonces cuando yo y Morgoth brotamos de los arbustos y rodeamos al indefenso animal. Pero las tornas cambian, cuando la presa se defiende, arrojando al suelo a Hiddsens. Grito a sus espaldas y este me mira, ahora corre hacia mi. Justo en un momento clavo mi lanza en su hocico, y casi instantaneamente Drack atraviesa su cuello con otra jabalina.
-¿Lo vieron, lo vieron? ¡Le di justo en el hocico! ¡Venia hacia mi y le di justo en el hocico!
Drack y Hiddsens rien, cargamos al jabali y lo llevamos hacia la costa, en unas pocas horas anochecera...

Llevamos a el jabali hacia nuestro campamento en la costa. Mientras nos dirigimos le pregunto a Giovanni que piensa sobre dejar el cerdo mas atras, y que coman solo los que estamos sanos y en condiciones de emprender el viaje, es una estupidez desperdiciar comida en el resto, si igualmente morirán en la tormenta que se avecina...
El joven imperial medita unos instantes y asiente, pero mueve su mirada a el fugitivo Drack, el cual aún no ha dicho palabra...

parecia bastante razonable cuando lo dijo, una decision fria pero necesaria, si jugabamos a los salvadores terminariamos todos muertos..
-no soy un heroe, mucho menos voy a comenzar ahora-dije mientras miraba con completa seriedad a ambos, tampoco era que me gustara la idea..

Levanté la mirada al oír unas voces que se acercaban. Me asomé entre las rocas y vi como llevaban un jabalí al campamento. Escuché atentamente la conversación, y como seguía con hambre, puse mi mejor cara y me acerqué a ellos. -Supongo que a mí me invitaréis a comer, ¿no?- Dije sonriendo amistosamente, obviamente para aprovecharme de la situación. -No he podido evitar oír la conversación... Lo siento por los enfermos y tal, pero... No tenemos tanta comida como para compartirla con todos. Odio decir esto, pero según mi opinión deberíamos repartir la comida entre los que aún estamos sanos...- Dijo aparentando que le importaba, realmente solo quería más comida para ella.

Sin remordimientos y sin vergüenza, con la cabeza alta llamándonos "Supervivientes", procedemos a juntar leña para el fuego. Solo somos 4, y la carne sobrará en gran medida. Pido que me esperen mientras llamo a Kaela y a Lucius, el cual ahora ha empeorado gravemente, su piel esta mas palida y arde en fiebre, noto que caminar se le dificulta. A pesar de que es util para el grupo, si el no puede ayudarce solo nadie podrá. Lo incentivo diciéndole que si quiere vivir necesitará comer para conservar fuerzas. Luego de unos minutos, y con ya nuevamente el ocaso sobre nosotros, nos sentamos frente a nuestra comida. Lucius enciende una pequeña llama en la yesca, la cual crece pasando por varios tonos de colores. Luego colgamos al jabalí atravesado de un lado a otro por una de las jabalinas y esperamos a que se cocine.
Noto a Lucius aun peor, no por la enfermedad, si no por un remordimiento social, no debe ser fácil para el lo que estamos haciendo...

Me moría de hambre, se me hacía la boca agua mientras esperaba a que el jabalí se cocinara. Vi como Giovanni se acercaba junto a un bretón que no tenía muy buen aspecto... Puse mala cara, no veía bien que ese estuviera con nosotros. -¿Quién es ese? ¿Por qué viene con nosotros? Creo que habíamos quedado en no juntarnos con los enfermos.- Dije en voz alta, sin importarme si el bretón me oía o no.

-Lucius... es un mago, lo necesitamos- responde Giovanni
Cortan un pedazo de la pata del animal y me lo dan, ignorando un poco los gritos de la imperial. Se me hace agua a la boca al verlo, pero al estar a punto de morder el pecado encarnado recuerdo la imagen del niño aferrado a su vientre, otra vez el nudo surje en mi garganta.
-Nno comeré tanto, ¿ Podría invitar a alguien?
El joven Giovanni responde primero
-No, solo quedan enfermos sin tratamiento ni solución...
-Te recuerdo Giovanni que yo tambien estoy enfermo.
-Nos eres util, es por eso que estas aquí.
-Crei ver en ti otra persona... Giovanni, alguien que se podría preocupar mas por el resto que por si mismo.
-Pregúntale entonces al resto, no creo que encuentres mas respuesta que la que te he dado...
-¿Nadie...? ¿Nadie esta de acuerdo conmigo? ¡Esa gente va a morir! ¿Donde esta nuestra humanidad ahora? ¡A ustedes les gustaría que los ayudaran si esto sucediese!... me niego a comer. Y espero que también lo hagais por vuestra conciencia... hay suficiente comida para todos.
Nadie se levanta, algunos continuan comiendo sin prestar atención, otros desvian la mirada con cierto remordimiento interior, pero sabiendo que la decisión que les permita vivir es la mejor...
-Kaela... tu?...
La joven desvía la mirada tambien y se acurruca contra el resto.
-No puedo creerlo...
-No es algo que nos guste hacer... te lo aseguro, pero necesitamos sobrevivir... al costo que sea.
-¿¡Y si tu te enfermaras¡? ¡¿Aceptarias que te dejemos morir en medio de la nada?!
-No puedo arrastrar al resto a una muerte segura sin sentido, si me hubiera enfermado no me veríais aquí.
Ya me encontraba temblando por la rabia, y otra vez estaba tosiendo.
-No... no puedo permitirme comer, el resto ¡El resto!... - repito cansado-No puedo dejar que el resto muera asi, tienen que almenos darles la oportunidad, ellos han... ellos esperaron por ustedes, creyeron que les traerían comida, y los abandonamos asi... a su suerte, no... me voy con ellos- Digo seguro mientras me incorporo, camino tembloroso y apresurado, pero un objeto contundente golpea mi cabeza y me desmayo a unos pocos pasos...

Veo a Lucius caer presa de un garrotaso en la nuca del guardia rojo
-iva a contarle al resto... tuve que hacerlo.
giovanni se levanta de mi lado con tranquilidad y se acerca al cuerpo inconciente de lucius.
-No debió haber hecho eso... pero no podemos matarlo, aún lo necesitamos.
comienzo a tener miedo y a sentir que estoy entre un grupo se extraños, la imagen de muchas personas protegiendome se desvanece, remplazada por rostros que no reconosco, desconfiados uno de los otros y solo unidos por el unico deseo de preservar su vida, sin importar por donde tengan que pasar.

-es oficial, nos reducimos a una panda de salvajes *suspiro*,creo que alguien deberia cargarlo si es que vamos a movernos, quien me da una mano?

-Hiddsens... tu lo noqueaste.
-Ya vá... ya vá...- Dice cansado

Ya habiamos terminado de comer, llevo la piel conmigo y uno de los colmillos.
Nos dirigimos con rapidez hacia la cueva que Drack había descubierto, la tormenta se avesinaba, unos relampagos caian a lo lejos, al igual que la llovizna nos mojaba. El mar comenzaba a agitarse violentamente...
Por fin llegamos ante la cueva, que no esta muy alejada del mar.
-Bien, será mejor que entremos, digo pasando por la oscuridad primero, pero pronto el bretón se me adelanta con una antorcha.
-Me parece que necesitaremos ver- dice con una sonrisa.
La cueva tenia restos de comida en algunas partes y sangre... algo vivía aquí adentro...

al adelantarme, veo una pila de huesos y lo que parece ser una espada
-son restos humanos....
-esto me da mala espina-dice Giovanni
de pronto se oyen pasos en la profunda oscuridad, no podemos retractarnos de esta jugada ya que la tormenta estaba por comenzar, el silencio incomodo invade el ambiente, estaba alerta

-¿Ho...Hola?- dice una gruesa y ronca voz en las profundidades, demasiado gruesa para ser de un humano, incluso de un nórdico...
Una figura bastante alta oculta por las sombras se alza ante nosotros
-Empuño con firmeza el colmillo del jabalí, Justino desenfunda su espada y Hiddsens deja el cuerpo inconciente de Lucius para empuñar su jabalina y apuntar a la criatura.
-¿Qué quieres bestia?- digo con seguridad.
-No... no quiero pelear, solo, he venido a esta cueva a ocultarme de los demas... no quiero pelear...
-¡Muestrate! dice Drack, mientras pone por delante su antorcha.
La criatura se adelanta, su piel tenia un color grisaceo tirando al rosado, su nariz era recta y terminaba finamente, pero su colmillos inferiores eran demasiado prominentes, sobresalían de la mandibula. Era bastante alto, pero entre orcos sería de baja estatura... no tenía idea de que era esa aberración.
-¡Alejate monstruo!- grita el guardia rojo mientras lanza estocadas intimidadoras al aire para alejarlo.
-¡No soy ningun monstruo, yo vivo aquí!
Empesaba a pensar que tendríamos que matarlo, ante la mirada de ambos compañeros a mis lados, supuse que pensaban lo mismo.
-No... esperad, tengo comida, solo os pido un poco de companía, quedaos, sois mis invitados, mis huespedes... quedaos.
-¿Invitados a comer por un orco?- pregunto
-Genial... invitados ser comidos por un orco- bufa Riven...

Termino de encender la fogata, y los invito a sentarse. Tenía carne asándose en ella, podía ver como mi miraban y se susurraban entre ellos.

-No se preocupen, si quisiera atacarlos ya lo hubiese hecho. No soy como los demás de mi raza, como podrán ver, hablo perfectamente su lenguaje. Hace mucho tiempo que no recibía compañía, mejor dicho, no he recibido compañía -dije con un tono de tristeza.

Corto algunos trozos y los reparto entre ellos.

-No están en muy buenas condiciones... ¿Ha ocurrido algo?

-Provenimos de distintos lugares de Tamriel, pero todos nos dirigiamos hacia Anvil en Cydoriil, navegando por el oeste, por el mar. Piratas trataron de abordarnos y el casco de la nave termino rompiendose contra las rocas. Finalmente solo unos pocos llegamos a la orilla... aún mas pocos hemos sobrevivido a las consecuencias del frio...-
La criatura escucha la historia totalmente atento.

Mientras Giovanni habla, observo al semiorco con desprecio y odio. Recordando las campañas he incursiones a Orsimer. No me interesa si esa aberracion es mitad orca. Es un bestia salvaje y merece morir como tal, es un peligro para el grupo, y en cuanto tengo la primera oportunidad, tan solo la primera oportunidad, me deshare de el.