no se me ocurre titulo....batalla?

Nieve, nueve blanca, pura, limpia. La nieve que se extiende hacia el horizonte entre farallones y montañas que se funden con un cielo cóncavo y acuoso, descolorido como si fuera un inmenso cadáver desangrado.

El frío esta allí, asfixiante, desesperante. Se pega a cada hombre como una segunda piel malsana y los devora para sus adentros. Nubes de tormenta se agitan sobre sus cabezas y las botas se hunden en la nieve.

Los elfos resoplan y maldicen. Aquella tierra es su enemiga. Cada valle, cada hondonada es un bastión al que hay que vencer.

Y la nieve reina en este mundo sin forma ni color. El hielo. El frío. El viento que no cesa y alza remolinos de nueve pulverizada formando fantasmas, pero esos fantasmas se vuelven reales...

... Los nórdicos aguardan...

El oficial se voltea hacia sus hombres, tiene un rostro duro, pétreo, como tallado en granito y una mirada decidida en sus ojos.



- Soldados... Mis hermanos elfos... sentid pena por los hombres, porque hoy todos morirán. Somos los Thalmor, somos el futuro, el nuevo orden.

Observad a los hombres y sentid pena por ellos.

Bárbaros condenados al olvido, a desaparecer en la niebla de los tiempos. Desperdician su pequeño puñado de años, atrapados en esta tierra agreste sin nada más para mantenerse seguros que las mas patéticas y baratas excusas de armas.

Se creen fuertes, mas fuertes que nosotros por vivir en este páramo helado, por enfrentar sus peligros, por luchar como bestias. Consideran nuestra cultura como debilidad... yo os digo que somos mas fuertes por eso. Vivimos en nuestras grandes ciudades, conocemos a sus gentes y las protegemos, comemos de sus frutos y hacemos el amor a sus mujeres. Vemos el crisol creciente de razas y culturas y disfrutamos de las delicias de nuestra tierra... y por ello somos más fuertes, porque no venimos como simples conquistadores, porque traemos la civilización, el verdadero camino como hijos de los dioses... porque hoy venimos a exterminar una plaga....

Miradlos... Miradlos y sentid pena por ellos, elfos, porque a lo máximo que pueden aspirar es a morir bajo nuestras espadas. Viven, adorando a su dios muerto... para cuando acabe él día, se reunirán con él, como cadáveres.

¡Sentid pena por los hombres, hermanos elfos! porque si tuviésemos que detenernos un segundo a pensar en ellos, solo reiríamos, ¡sentid pena por ellos! -



Una ovación se eleva a sus espaldas, el grito de cientos de gargantas esperando la victoria, interrumpida por el grito de guerra de los nórdicos. Un enorme guerrero avanza frente a sus hombres.



- Podrás reír, elfo. Pero recuerda esto.

Dentro de cada uno de nosotros, a traves de nuestra carne y huesos, y sangre, a traves de nuestras "Patéticas excusas de armaduras" late un corazón. Un corazón humano, que lleva la fuerza y el coraje de toda la humanidad. Dentro de nosotros se encuentra la esperanza, la voluntad, el valor, y la furia de cada hombre, mujer y niño, de cada rincón de esta tierra.

Dentro de cada uno de nosotros late un corazón, que durante diez mil años ha permanecido firme, que durante milenios ha luchado, y vivido, y vencido a seres más rápidos, más fuertes, o más inteligentes. Un corazón que a lo largo de la historia a creado imperios, forjado épicas y aplastado a sus enemigos.

Porque estos salvajes de los que te burlas no son guerreros inmortales, o berserkers sedientos de sangre, o hijos de los dioses. Porque cada uno de estos "bárbaros" es un hombre, un guerrero nórdico luchando por su libertad, por su tierra y por todo aquello que ama. Es un granjero, un herrero, un cazador, un padre, un hermano, un hijo, un simple hombre contra criaturas como tú, hordas poderosas e interminables, mejor armadas y entrenadas, e impulsadas por la voluntad de oscuros dioses... Y aún así, con todo en su contra los enfrenta, como lo ha hecho desde siempre...

¡Hombres!. Observen a los elfos, observen a su enemigo... Son la élite, lo mejor, de lo mejor del Dominio Aldmeri. Guerreros, arqueros y magos, nos superan en numero tres a uno, sus armaduras son casi impenetrables... sus armas, son maravillas como jamás se ha visto en esta tierra, y cada uno de ellos lleva mas años de entrenamiento encima de los que ustedes han estado con vida...

Observen a los elfos por última vez...¡ Obsérvenlos y sientan pena por ellos, porque cuando acabe este día, estarán todos muertos!.

Creen que son fuertes... no tienen ni idea. Aún contra todo pronóstico, aún contra la inclemente furia de la naturaleza, aún contra la voluntad de los dioses, incluso contra los propios hombres. Nuestra raza se ha mantenido fuerte, porque en nosotros corre la sangre de héroes, de guerreros, de asesinos, de santos, de dioses y demonios.

No somos tan rápidos, tan fuertes o tan inteligentes como otras razas. Sus armas y armaduras son mejores que las nuestras y nuestras vidas son apenas un instante comparadas con ellos... Y aún así vamos a vencer... Donde otros se rinden, se arrodillan y mueren, nosotros prevalecemos. Donde otros reconocen su derrota y suplican por sus vidas, nosotros nos mantenemos de pie y aplastamos a nuestros enemigos con cualquier medio necesario. Donde otros concluyen que todo esta perdido, la humanidad mantiene la esperanza y lucha con la frente en alto, aún contra la muerte y devastación... El corazón de los hombres... cada hombre, mujer y niño vive a través de nosotros, su fuerza, su odio, su valor... y es por ellos, por nuestras familias, por nuestra tierra, por nuestra libertad que hoy venceremos...

¡Observen a los elfos, hombres. Obsérvenlos por última vez, porque para cuando acabe este día no quedara ninguno de ellos!

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El estandarte del cuervo hondea al viento y los ejércitos se lanzan uno sobre él otro entre gritos de batalla... para el final del día solo uno sobrevive, un cuervo negro atraviesa el cielo.